Desde hace algunos meses me junto una vez a la semana con dos amigas ilustradoras y tenemos una especie de taller-terapia-estudio.
Las dos trabajan muy bien la acuarela, técnica que desde siempre me ha parecido súper difícil.
Después de ver sus trabajos, que son increíbles, me han dado ganas de volver a retomar este material.
Aquí está el resultado.
Gracias Claudia y Tania por la inspiración.